Pregón Oficial de Fiestas pronunciado por Francisco Javier de Goyeneche y Vázquez de Seyas en la Plaza Mayor de Nava del Rey con motivo de las fiestas de 'Los Novillos, 2010'.
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PREGÓN - NOVILLOS, 2010Queridos navarreses:
Hoy puedo dirigirme a todos los presentes, sea cual sea vuestro origen, con este nombre porque en la Nava en sus fiestas nadie es foráneo. Con este convencimiento he aceptado con orgullo ser pregonero de las fiestas de Los Novillos 2010, no por méritos propios,
sino como descendiente del que fuera primer Vizconde de la Nava del Rey, Federico de la Viesca, sintiéndome con el calor y cariño que he recibido, como uno más de vuestra histórica Ciudad.
Resulta para mí un orgullo especial por ser éste el cincuentenario de la proclamación de Reinas, que tanta ilusión despierta entre las más jóvenes, sus familias y todo Nava del Rey.
Mi más sincera felicitación a las peñas que, con su sabia elección, nos presentan las más hermosas prendas de la juventud navarresa.
Es esta juventud la que nos descubre que el futuro de Nava del Rey estará jalonado de una gran Historia como grande ha sido la que hasta hoy hemos contemplado.
Estoy hoy aquí como testigo de una etapa de esta Historia que mi tatarabuelo tuvo la suerte de conocer y vivir. Nacido en las lejanas tierras gaditanas encontró en Nava del Rey el que quiso que fuera el centro de su vida empresarial y específicamente de su comercio
vitivinícola.
Entre nosotros se encuentra desde hace más de siglo y medio la que conocéis como Nave de la Viesca, testigo mudo de la ilusión y el anhelo que su fundador siempre puso en ella.
El actual proceso de rehabilitación que el Ayuntamiento está llevando a cabo, constituye para toda mi familia una gran alegría.
Gracias a la curiosidad por la existencia de esta nave hemos podido las nuevas generaciones mantener el lazo que nos une a la Nava y en mi caso conocer, como lo hizo mi tatarabuelo, a las nobles y queridas gentes de esta ciudad.
No es esta una afirmación que brote de una primera impresión rápida, sino que los ya más de cuatro años que llevo conociéndoos me han permitido valorar y apreciar vuestra grandeza en toda su profundidad.
Esta nobleza de espíritu y el afecto de los navarreses por su tierra no han resultado para mí nuevos; desde hace muchos años me encuentro vinculado con insignes familias navarresas como la de Teodoro Rodríguez Marqués que, desde Valladolid, nos brindó en todo momento su atención y amistad. Con el cariño en sus palabras siempre nos hablaba de su origen navarrés y de sus más cálidos recuerdos de la infancia.
Esta nobleza siempre habéis sabido brindarla con una de las mayores virtudes del castellano, la hospitalidad. Fruto de ella estoy, como os decía, hoy aquí, gracias al cariño y afecto con que vuestro Alcalde Cirilo Moro o José Manuel Rodríguez desde la Oficina de Turismo siempre me han recibido. De corazón mil gracias a todos por esta inmerecida acogida.
De alegría me llena comprobar además que esta hospitalidad os sale de lo más profundo de vuestro corazón. Con cariño y agradecimiento recuerdo mi paso hace unas semanas por Gomeznarro. En mi vuelta a Madrid desde la Nava buscaba un lugar donde apagar mi sed y allí me encontré con el hijo de María la Isidra, la que fue panadera durante los difíciles años de posguerra en Nava del Rey. Sin conocerme de nada, el sólo saber que me
encontraba de paso desde la ciudad donde nació su madre, le llevó a invitarme a comer en su propia casa, con la compañía de su mujer y de su hermana.
Mi agradecimiento a Félix Rodríguez y a su familia va unido a mi admiración por el carácter navarrés que, en ejemplos como éste, se revela una vez más profundamente humano y noble.
Y conociendo cada vez más vuestra Historia comprendo más a mi tatarabuelo que encontró entre vuestros límites el lugar idóneo para hacer fructificar sus ilusiones y anhelos.
Me gustaría presentaros hoy lo que tal vez más me ha aportado a mí la biografía de Federico de la Viesca. Y esto es su carácter emprendedor, su ilusión por lograr convertir en un éxito lo que un día constituyó sólo una idea y cómo todo ello pudo y supo hacerlo al calor de esta ciudad castellana.
Son tiempos difíciles, como difíciles fueron los últimos del S.XIX; entonces la riqueza de la tierra la veían echarse a perder por falta de caminos y medios de transporte que la hicieran llegar a los centros de venta principales. Hoy en día la riqueza de la Sociedad está en el
conocimiento, en la capacidad de innovación, de hacer las cosas de forma diferente, de idear nuevos caminos con los que engrandecer la ciudad y el país, y lo que nos falta es hacer descubrir a las nuevas generaciones la capacidad innata y la formación que tienen para poder hacerlo realidad.
Todas esas ideas de progreso están en vuestros jóvenes, en vuestros empresarios, que con un punto de temeridad, deciden confiar en que el esfuerzo y el tesón conseguirán vencer las dificultades que siempre se presentan. Esta fue la visión de mi tatarabuelo y es su ejemplo el que, como os decía, vengo a presentaros como parte de vuestro pasado y como ejemplo para vuestro futuro. Pensad en grande, id más allá, no os dejéis limitar por los convencionalismos, romped fronteras y entregaos con ilusión a crear vuestro futuro, el de vuestras familias y el de vuestra ciudad.
Hablando con alguno de vosotros me decíais que ese espíritu innovador y esa energía que se veía en la Nava a finales del S XIX es la que se necesita hoy en día; de corazón pienso que esa energía, la tenéis en vuestros jóvenes, que vuestros empresarios tienen el conocimiento para transmitirlo y aumentarlo en el trabajo conjunto de ambas generaciones.
Y como no puede ser de otro modo, me gustaría deciros que esta ilusión sea también uno de los motivos para celebrar estos días. Sólo de la alegría y de la vida, que en fiestas como estas salen por todos los poros de la piel, nace el futuro y el éxito de una región trabajadora y dotada con los dones de la humanidad y bondad de espíritu.
Como decía el otro día una vecina de la Calle del Hospital a mi paso por su portal, “¡Vamos a bailar, que vienen las fiestas!”, así que finalizo mis palabras de nuevo con el agradecimiento más sincero y el cariño recibido por todos, mi más sincera admiración por vosotros y vuestra ciudad y con un caluroso “¡Vivan las fiestas de Los Novillos 2010!”.
Nava del Rey, 6 de septiembre de 2010.
Francisco Javier de Goyeneche+ INFO:Ayuntamiento de Nava del Rey
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